La literatura puede rasgar lo que toca

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María Fernanda Ampuero es una de las voces más potentes de la narrativa latinoamericana contemporánea. Escritora y periodista ecuatoriana, ha explorado en su obra la violencia, el cuerpo, el deseo y la experiencia femenina con una prosa que conmueve y sacude. Es autora de Pelea de gallos (2018), Sacrificios humanos (2021) y Visceral (2024), libros que la han consolidado como una referencia ineludible en el panorama literario actual. 

Compartimos esta reseña de la escritora Alejandra Arcila, quien estará conversando con Ampuero en “Decirlo todo, decirlo claro”, autenticidad, memoria y libertad en la escritura de lo íntimo, el miércoles 17 de septiembre a las 7:00 p. m. en el Auditorio Explora. 

María Fernanda Ampuero es una escritora y periodista ecuatoriana, feminista y migrante. Lectora permanente de poesía, pero curiosa frente a todas las manifestaciones de lo literario. Autora de las crónicas reunidas en Lo que aprendí en la peluquería (2010) y en Permiso de residencia. Crónicas de la migración ecuatoriana a España (2013), y de las obras literarias: Pelea de gallos (2018), Sacrificios humanos (2021) y Visceral (2024).  

     La obra de Ampuero puede inscribirse en el género del terror. Con palabras, con imágenes, despliega la ira, el agobio, la desesperación y el asco que sienten sus personajes. Sus cuentos atraviesan el machismo y las violencias contra las mujeres: el acoso, el abuso y el feminicidio. Y atraviesan, también, las desigualdades sociales; la marginación de lo disidente, lo no-normativo; la xenofobia (podríamos decir: la aporofobia), y el racismo. 

     Su libro Pelea de gallos es un conjunto de trece relatos que, entre otras cosas, descubre a la familia, ya no como refugio, sino como núcleo de los afectos sombríos o de la pulsión de muerte. Esto es, la reconsideración de ese “lugar” como uno que motiva el repudio o la destrucción. La casa, su gente, aparece como amenaza y, entonces, se revela el rechazo de la fuente, de la cuna. No es en todo caso la representación de amores filiales.  

    Pelea de gallos se aproxima a lo social desde lo íntimo y lo privado. Dirige la mirada hacia adentro para exponer el afuera. Dice Ampuero que “la ropa sucia lavada en casa queda mal lavada”. Esa ropa, advierte, tiene que exhibirse y se verá, luego, por qué está también podrido lo externo. Es, pues, un libro de personajes quebrados, sujetos sometidos a seguir siendo, tras las heridas que no se curan. 

     De esa obra, el cuento “Subasta” es quizás el más conocido, introducción a una serie que no da descanso a quien la lee, y evidencia de una paradoja: escapar de la muerte y, aun así, abandonar la vida vivida. 

     Después de aquel libro, puerta a ferias internacionales, premiaciones y traducciones, vino Sacrificios humanos, concentración de los modos de relegar y condenar todo lo que nos han dictado que sobra: los migrantes, las mujeres. El primer cuento, “Biografías”, integra ambas calidades: una mujer migrante.  

     Finalmente, Visceral, la más reciente publicación de Ampuero, conjuga el ensayo, la autobiografía y la narrativa fragmentaria mientras robustece los vínculos entre emociones como el miedo, la rabia y el dolor. Una labor meditativa que nos recuerda que la literatura puede rasgar lo que toca.