¿Cómo participar?
Con el apoyo de entidades que creen en el poder de la palabra, hacemos que la imaginación tome vida en talleres creativos que nos acercan al mundo de las letras. En nuestros encuentros exploramos diversas narrativas y relatos a través de lecturas en voz alta, actividades plásticas, mediaciones artísticas, ejercicios de narración oral, puestas en escena, experimentos, lectura y producción de contenidos comunicativos, bailes y juegos.
Los talleres tienen una duración aproximada de 45 minutos, y en ocasiones se complementan con recorridos liderados por guías culturales. ¡Nos encanta compartir con grupos de toda la ciudad! Por eso, extendemos la invitación a diversos públicos para que disfruten estos espacios que tienen entrada libre con inscripción previa, a través de https://fomento-dias.fiestadellibroylacultura.com/
¿Quiénes pueden participar en los talleres de promoción de lectura, escritura y oralidad?
¿Cómo programar un Taller de promoción de lectura, escritura y oralidad en Jardín Lectura Viva?
Los talleres se programan a través del aplicativo web. Las convocatorias de inscripciones se realizan aproximadamente antes de cada evento, vía correo electrónico y en nuestras redes sociales. Las inscripciones para 2021 aún no están disponibles. Te invitamos a seguir nuestras redes y estar atentos a la fecha de apertura.
NOTA: Las inscripciones y cancelaciones se realizan únicamente a través de esta herramienta. Las líneas telefónicas y de WhatsApp no son canales habilitados para este tipo de registros.
Preguntas frecuentes
Jardín Lectura Viva es la principal estrategia de formación de lectura, escritura y oralidades (LEO) de la Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín, en la que se congregan instituciones, colectivos, promotores y animadores de lectura para establecer puntos de encuentro y momentos significativos que acercan a niñas, niños y jóvenes -principalmente- a los amplios caminos de las historias.
Su marca visible es la zona de carpas que, durante los diez días de septiembre cada año —en la Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín—, albergan escenarios multicolor, abiertos y gratuitos que construyen en vivo cuentos que hace un aporte significativo a la ciudadanía cultural.
Pero el ecosistema LEO es mucho más y el Jardín se extiende: es una ciudad de lectores y lectoras, donde todos los días se celebra el libro en espacios como las 36 bibliotecas públicas y comunitarias, las casas de la cultura, las bibliotecas escolares, los colectivos y clubes de lectura que congregan, exploran, se pierden y también se encuentran en preferencias, géneros y autores.
Un Jardín abierto y libre porque en Medellín la ciudadanía sabe que en las palabras nos creamos, y compartirlas es la oportunidad de conocer mundos y exponernos en lo que somos como biografías lectoras. Cada uno es una historia, hecho de sus encuentros, de los libros que leyó y sueña, de las historias que escribe y le cuentan. Somos ese Jardín, el de la ciudad que lee.
QUINCE AÑOS DE FIESTA
Jardín Lectura Viva es el corazón de la Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín, es la razón principal de fomento, promoción y animación por la que se denomina Fiesta y no Feria como ocurre en la mayoría de los espacios expositivos del libro en todo el mundo.
En 2009, su origen apeló a un espacio y un público muy específico, La aldea de los niños, que se diseñó como una franja donde las actividades de promoción de lectura le dieran lugar a todos aquellos ávidos por escuchar una historia, para motivar al largo camino de conocer más, contar más. Muy pronto amplió su rango a la población adolescente, y haciendo analogía de las divisiones deportivas se llamó la Zona Sub 17. Para finalmente adoptar su nombre definitivo y darse a conocer como Jardín Lectura Viva.
Durante este tiempo cada año es más sorprendente, en maneras y métodos. Cada barrera es un reto a superar: la pandemia de 2020-2021, le puso un tapabocas a los narradores que siguieron contando sin el gesto en el rostro y con el sonido escondido. Pero además de gesto y voz, somos cuerpo y mirada, un camino para incluir a las amplias poblaciones en condición de discapacidad sensorial, cognitiva, física, mental, congénitas o adquiridas. Tenemos lectores neurodiversos, mundos enteros por descubrir e invitar.
Por eso los quince años marcan un camino, el del Jardín que crece en accesos y programaciones adaptadas, que planteamos para reducir brechas. Un camino que nos reta en inclusión para las últimas páginas del cuento: también exploramos el fomento LEO para aquellos que por la avanzada edad presentan disminución de sus capacidades biológicas y sensoriales, adultos mayores que tienen espacios en este Jardín de la ciudad.
UN TEJIDO DE PALABRAS
Desde que nació la franja de Jardín Lectura Viva en la Fiesta del Libro de Medellín, más de 145 entidades, colectivos e iniciativas y actores del ecosistema de Lectura, Escritura y Oralidad de Medellín, hacen posible una experiencia única en Colombia, se encuentran y crean una biblioteca viva, una librería contante, el centro cultural y más grande “conversadero” en torno a los libros y las ideas en el vientre vivo del Jardín Botánico de Medellín.
Quince años, una edad que asimila la estrategia con su público, que habla de su crecimiento y que se puede evidenciar en las trayectorias de quienes han participado: los que ayer recibieron un taller y hoy son promotores; los que no han dejado de ser lectores y hoy construyen sus propias biografías lectoras abiertas para recomendar, comentar y releer.
Un tiempo de celebrar porque representa la conquista de ciudad, una experiencia que se construye con todos los actores que generosamente ofrecen sus modos de narrar la ciudad. Cada año, hay una Fiesta en la fiesta, una celebración de miles de niñas, niños, jóvenes, maestras, maestros y familias que reaparecen, cada septiembre, porque es aquí donde las palabras siempre abren fronteras para descubrir otros mundos, ser expedicionarios que viajan al pasado para descubrir entre páginas y palabras esa renovada ilusión de empezar una nueva historia.
Gracias a todas las entidades que en 15 años han permanecido, persistido y reinventado ese encuentro en nuestro Jardín.