A propósito del Día del Respeto a la Diversidad Cultural, que se conmemora cada 12 de octubre, les traemos esta entrevista con Zulima López Torres, psicóloga y antropóloga con una sólida formación en Museología y Gestión Museal, quien nos invita a redescubrir la historia de Colombia y su multiculturalidad desde una perspectiva fresca y accesible, a través de su libro Una historia de Colombia para Maxi, Lukas y para ti también, editado por Susaeta.
En esta entrevista, Zulima nos cuenta cómo su pasión por la historia y su experiencia pedagógica la llevaron a crear una obra que, por medio del cómic, busca educar a los niños y niñas sobre sus raíces. Con un enfoque visual y narrativo, la autora muestra la importancia de conocer el pasado para entender el presente y, sobre todo, para construir una sociedad más consciente de su diversidad étnica y cultural.
Como escritora, ¿qué te llevó a comenzar a escribir sobre la historia de Colombia? ¿Cómo llegaste a ese tema?
Mi formación es en Psicología y en Antropología, pero la historia siempre me ha atravesado las venas, y sobre todo la historia de nuestro país. Estoy convencida de que, para poder hacer las transformaciones que requerimos como sociedad, necesitamos conocer nuestro pasado. Y las nuevas generaciones, desafortunadamente, carecen de ese conocimiento y de la comprensión de nuestra historia como nación. Este proyecto se ha desarrollado por etapas. El primer ejercicio es una revisión juiciosa de nuestra historia. Creemos que la historia de nuestro país comienza cuando llegaron los conquistadores y hemos olvidado entender qué pasaba en esas configuraciones españolas, americanas y africanas antes de que estos tres grupos humanos se encontraran. Intento retratar quiénes son ellos, porque finalmente todos ellos son nuestros ancestros. Nosotros somos resultado de una mezcla étnica. Tenemos ADN europeo, americano y africano, y no podemos negar ninguno de ellos.
En el siglo XV, ¿cómo vivían nuestros indígenas y los africanos, y qué sucedía en ese momento en España?
El libro se divide entonces en tres grandes grupos. Primero, habla de los españoles: qué estaba pasando, cuáles eran las revoluciones, sobre todo de carácter político, que estaba sucediendo en la España de finales de la Edad Media; qué hay detrás de un personaje como Cristóbal Colón; qué estaba sucediendo con la reorganización de los reinos españoles, quienes pretendían expulsar a los musulmanes, a los judíos, etcétera. Y también, sobre el proyecto de encontrar una ruta más fácil para llegar a Oriente, que, por accidente, terminó en el encuentro con este continente.
Una segunda parte está dedicada a contar la historia de algunos de los pueblos indígenas, no de todos, por supuesto. Aquí en Colombia vivían muchos pueblos indígenas, y hablar de todos, en este formato, es muy difícil. La idea es mostrar que este territorio no estaba deshabitado, desierto; al contrario, estaba lleno de vida, lleno de una gran multiculturalidad. Había pueblos pacíficos, pueblos guerreros, unos que se dedicaban a la agricultura, otros que se dedicaban a la caza, unos que eran nómadas, otros que eran sedentarios, etcétera.
Y, por último, la parte dedicada a África, donde pretendo mostrar un poco qué había allí, cuáles eran esos grandes imperios -algunos con más de 400 ciudades-, que eran supremamente poderosos, y cómo inclusive dentro de ellos ya se daba una esclavitud anterior a la que recibirían de Europa.
¿Cuál es el lenguaje y formato que usó para contar esta historia?
Hay una cosa que es muy importante entender en la narrativa de este cómic que propongo. Este primer libro es un encuentro que se da entre Maxi, que es el primer personaje que aparece desde el título del libro, y que, digamos, es mi alter ego. Yo allí no tengo un nombre, simplemente represento una conversación entre un personaje adulto y un niño. Durante todo el tiempo se maneja la estrategia de la pregunta-respuesta, y a partir de esa dinámica se relatan elementos de carácter histórico. Pero el lenguaje siempre es simple, que no quiere decir básico, sino que es comprensible para todas las personas. No me concentro simplemente en hablar de fechas, siguiendo un tiempo lineal, sino en entender cómo cada uno de los elementos se conjuga para darnos un contexto histórico. La idea es que el lenguaje sea atractivo, seductor, no pesado ni denso, sino que atrape.
En 2021, el Ministerio de Cultura de Colombia estableció el 12 de octubre como el Día de la Diversidad Étnica y Cultural de la Nación Colombiana. ¿Cómo entender esa diversidad de los y las colombianas a partir de ese momento histórico?
La confusión surge porque muchos creen que, cuando llegaron los españoles, aquí solo había unos cuantos indígenas atrasados y ya, no había más nada. Y no se reconoce esa gran diversidad de pueblos que existía.
Desde 1492, cuando los españoles llegaron a América, y desde 1499 cuando llegaron a lo que hoy es Colombia, hasta más o menos 1580, es lo que se considera la conquista: el proceso en el cual los españoles imponen sus elementos, subyugan a los indígenas y acaban, entre comillas, con lo que existía. De 1580 hasta la proclamación de la Independencia en 1810, y posteriormente en 1819, es lo que se denomina la Colonia, donde se establecen nuevas ciudades y otros espacios fundados por los españoles.
Hoy hablamos de una diversidad étnica porque entendemos que hablar de Colombia no es hablar de una única población. En Colombia, hoy, existen 115 pueblos indígenas que están vivos y buscan mantener sus procesos autóctonos. También hay comunidades negras que quieren revivir el legado africano que trajeron los esclavos. No solo reconocemos a los que resultamos del entrecruzamiento de esos pueblos, sino que también existen otros grupos que buscan mantenerse autónomos. Así que, hablar de un día que reconozca esa diversidad, es reconocer que somos un país lleno de matices, y que esos matices deben ser valorados.
¿Qué otros proyectos literarios vienen en camino?
Una historia de Colombia para Maxi, Lukas y para ti también es un proyecto de largo aliento pensado para varios tomos, porque la historia de nuestro país no termina con la colonización ni con el inicio de la Independencia. El segundo libro conserva el título, pero añadiéndole un subtítulo: Extraños que llegaron para quedarse. Este libro contará cómo fue el proceso de conquista, el cual se dio por etapas y regiones, y que estuvo lleno de momentos difíciles para los indígenas que habitaban este territorio. También explico quiénes fueron los conquistadores y cómo se fueron conformando los territorios del Nuevo Reino de Granada, cómo entramos en la época de la Colonia y la llegada de los esclavos africanos, y cómo se empezó a reconfigurar el territorio de lo que hoy conocemos como Colombia.
Usted participó en la edición 18 de la Fiesta del Libro y la Cultura, junto a la Fundación Ratón de Biblioteca, presentando este libro. Eventos del Libro está preparando un cuarto encuentro enfocado en incentivar la lectura, la escritura y la oralidad en la infancia y la adolescencia. ¿Cómo ve este tipo de iniciativas?
Me parece genial que en la Fiesta del Libro cada vez se le dé más reconocimiento al cómic y a la novela gráfica. Es un camino acertado. Lo digo con conocimiento de causa, ya que he vivido en Francia, y allá, y en Bélgica, el cómic es uno de los géneros más relevantes y populares. Hay cómic infantil y para otras edades. En Francia, por ejemplo, el cómic se utiliza para hablar de personajes históricos, eventos, investigaciones, ciencia, o cualquier tema. Es maravilloso ver librerías llenas de niños buscando cómics para leer. Las estanterías dedicadas a este género son enormes, y esto fomenta mucho la lectura.
Los seres humanos somos muy visuales, y cuando la información llega de manera visual, es mucho más fácil de entender. A veces leer historia puede ser denso y agotador. Yo misma, al escribir mis libros, me siento con varios textos para contrastar información, y es complicado articular tantos datos. Lo visual, entonces, es una herramienta facilitadora para la enseñanza y el aprendizaje.