8 de marzo: Conmemoración del Día Internacional por los Derechos de las Mujeres
Por siglos la mujer ha sido relegada de muchos mundos, y entre ellos el de la literatura. Por eso, desde los Eventos del Libro de Medellín queremos darle relevancia al papel histórico que han tenido las mujeres en el proceso de la lectura, escritura y oralidad. Abrir este tipo de espacios, nos permite mostrar el rol visible por el que han luchado las mujeres a través de los años, logrando un protagonismo esencial para el mundo de las letras. Heredamos de ellas, las pioneras el valor para continuar en la búsqueda de uno de los muchos fines comunes de las letras: el aprendizaje dentro de la sociedad y sus ciudadanos.
En esta ocasión, compartimos una charla con Estefanía Carvajal quien nació en Medellín en 1993. Ella es periodista de la Universidad de Antioquia y magíster en Escrituras Creativas de la Universidad de Nueva York. Ha pasado por las redacciones de El Tiempo y El Colombiano, y hace parte del comité editorial del periódico Universo Centro. Publicó Niebla en la yarda en 2017, un libro de crónicas con el que ganó el premio a Mejor Tesis del Círculo de Periodistas de Bogotá. Las vanidades del mundo, su primera obra de ficción fue finalista del Premio Clarín de Novela 2021. [1]
¿Cuál es el valor primordial que puede dejar el rol de la mujer en la literatura actual? ¿Cómo puede contribuir a nivel social, cultural, político y más?
“Yo creo que la mujer puede contribuir a la literatura con sus historias, pues, las mujeres somos la mitad de la población. No sé si nos haríamos la misma pregunta, ¿cómo puede contribuir un hombre escritor a la literatura? Pues, contribuyen con sus historias. Creo que no hay una diferencia. Sin embargo, la diferencia es que hasta hace no mucho las mujeres difícilmente podíamos escribir y aún más difícilmente podíamos publicar, pues ya, afortunadamente nos están publicando con mucha más facilidad. Entonces, pues creo que nos habíamos estado perdiendo de un montón de historias que ahora van a empezar a aparecer de ese otro 50 % de la población, que estaban digamos socialmente prohibidas en la literatura o las artes dentro de algunas culturas y clases sociales”.
¿Para usted cómo ha sido su proceso profesional dentro de la literatura en una sociedad como la colombiana? ¿Ha encontrado algún obstáculo o fracaso por el hecho de ser mujer?
“Pues hasta ahora no, todo lo contrario. Creo que he sido una persona con mucha suerte y no puedo decir que, se me hayan cerrado puertas por el hecho de ser mujer, no te puedo decir eso. Más bien todo lo contrario, creo que en este momento ser mujer me ha abierto puertas”.
En Medellín, se destinan recursos en convocatorias para estímulos en el arte, la cultura y la literatura. ¿Siente usted que estas oportunidades son necesarias para dar a conocer las historias, letras, sentimientos y expresiones de las mujeres a través de las palabras?
“Pues de las mujeres y de los hombres, creo que los estímulos de la Alcaldía son muy importantes, las becas son muy importantes, creo que podrían ser más. Nunca son suficientes para abarcar tantas personas que quieren escribir y si lo que van a construir realmente es un proyecto literario cuesta mucho dinero, porque que el tiempo es dinero y escribir una novela toma mucho tiempo, toma mucho esfuerzo, toma muchos trasnochos; precisamente, porque es muy difícil para muchas personas, pues hay escritores que pueden dedicarse únicamente a escribir. En mi caso, yo no, yo no puedo dedicarme únicamente a escribir, no creo que sea por el hecho de ser mujer, creo que es por el hecho de haber nacido en una familia trabajadora. Bueno, pues yo tengo que trabajar porque no tengo quien me mantenga. Tampoco, soy muy buena participando en becas y convocatorias, entonces prefiero simplemente ganarme la vida de la manera más eficiente que pueda y escribir en los ratos libres, eso a la larga pues pasa factura. El cansancio pasa factura, pero creo que eso no es tan distinto en muchos otros lugares, escribir no es fácil en casi ningún lugar”.
Usted ha tenido la oportunidad de inspirar, tal vez, a otras mujeres. ¿Qué desea transmitir Estefanía Carvajal a través de sus letras, ideas y pensamientos para motivar a otras mujeres a que la lean?
“Pues, yo no sé si lo que yo escriba precisamente motive (risa nerviosa) y no sé si mi misión en la vida sea motivar a otras personas, pues muy chévere o sea si pasa es muy bonito, ¿no? Es chévere que lo que vos escribas a otra persona le dé ganas de escribir. Pero, no creo que lo que escriba o mi literatura es de alguna manera comprometida con algún tipo de objetivo filantrópico, no sé. Lo que escribo no es precisamente una literatura comprometida con inspirar, pero eso yo creo que pasa. Pues, si eso lo ha logrado mi palabra, que no sé, me doy por bien servida porque significa que alguien se interesó, le gustó, le provocó y le evocó eso.”
¿Cómo nació su nuevo libro
Las vanidades del mundo?
“Bueno, las vanidades si tiene, digamos, un origen en una historia familiar, en unas inquietudes que tenía desde niña por la historia de mi familia. Y, pues la historia digamos que se desató con la muerte de mi tío, en quién se inspira en el tío de la novela, el tío Enrique; y eso fue dando vueltas y vueltas hasta que pues me fui a hacer la maestría a Nueva York y yo dije: bueno, esta es la oportunidad de contar esa historia a la que hace rato le vengo dando vueltas. De hecho, antes de las vanidades estuve escribiendo otros cuentos, bueno, como otras cosas que me prepararon para poder llegar a esa novela que me estaba rondando hace rato; y pues en el proceso de escritura digamos que hasta que se publicó fueron como unos 4 años, casi 4 años. Pero, ya antes se me había aparecido la historia”.
¿Qué tal fue su experiencia literaria en el género de la ficción? Usted es periodista, pero en esta historia, Estefanía tuvo la oportunidad de ser más como una detective...
“yo soy periodista de formación y creo que difícilmente dejaré de serlo. Finalmente, es como uno se formó, como ese primer acercamiento con las historias, con la investigación y con la palabra. Aunque bueno, yo fui una lectora, una buena lectora desde niña sobre todo de novela, pues creería yo que es el género que más he leído. Pero, si hay una narradora que por momentos parece bastante detective, que investiga, que busca pruebas, que llega unas conjeturas, a unas conclusiones. De hecho, en el proceso de escritura porque parte de esta novela se escribió cuando estaba cursando la maestría, tuve la gran fortuna de contar con varios lectores que conocieron el proceso. Muchos me decían, como ve aquí se te salió lo periodista, deberías bajarle a esto porque llegaban momentos de la historia donde empezaba a dar contextos como tu pregunta ahora sobre el contexto social y político; y cosas que realmente no le aportaban mucho a la historia o más bien antes la entorpecía. Y antes, yo creo que tuve que sacarme de encima a esa periodista para poder encontrar un tono más literario en Las vanidades del mundo”.
En este enlace se pueden encontrar estos títulos literarios de la autora antioqueña, Estefanía Carvajal.
*Niebla en la yarda – 2017
*Las vanidades del mundo – 2022
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